La IA sigue avanzando en la industria
El uso de inteligencia artificial en el doblaje de videojuegos se ha convertido en uno de los temas más polémicos de la industria, enfrentando a estudios, actores y sindicatos por sus implicaciones éticas, creativas y laborales. La presión contra esta práctica fue un punto clave durante la reciente huelga de SAG-AFTRA, que concluyó en verano con un nuevo contrato que establece “barreras de seguridad” para el uso de IA, aunque su implementación en algunos juegos continúa generando preocupación.
Casos recientes han avivado el debate. Supertrick Games, desarrollador de Let it Die: Inferno, reconoció haber utilizado IA generativa para las voces de dos personajes como una decisión creativa deliberada, asegurando que no se basan en actores humanos reales. Sin embargo, el ejemplo más sonado fue Arc Raiders, de Embark Studios, criticado por el uso de voces generadas por IA para diálogos incidentales de PNJ, siguiendo una línea similar a la vista previamente en The Finals.
Embark ha defendido su postura como parte de una filosofía orientada a adoptar tecnologías emergentes. Aunque el estudio no respondió directamente a nuevas solicitudes de comentarios, su director comercial, Stefan Strandberg, explicó previamente que la conversión de texto a voz permite ampliar el alcance del juego y agilizar cambios sin recurrir a nuevas sesiones de grabación. Según el directivo, los actores humanos participaron entrenando estas herramientas con consentimiento y remuneración, aunque insistió en que no existen atajos para crear grandes juegos.
No quieren reemplazo en las voces
Desde el lado sindical, Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo nacional de SAG-AFTRA, subrayó que el nuevo acuerdo exige compensación equivalente cuando se utilizan réplicas digitales de voces. Además, se establecieron tarifas mínimas significativamente más altas para la generación de voces en tiempo real mediante IA, lo que sugiere que su adopción responde más a razones creativas o de velocidad de desarrollo que a un ahorro económico directo. Para el sindicato, el consentimiento del artista es un principio innegociable.
Actores y estudios de audio también han alzado la voz. Empresas como Side aseguran que la IA será inevitable para crear mundos con miles de PNJ dinámicos, aunque defienden políticas de participación humana y uso ético de la tecnología. Figuras reconocidas como Jennifer Hale han enfatizado la necesidad de control, transparencia y compensación justa, advirtiendo que los actores menos experimentados podrían verse presionados a aceptar condiciones desfavorables.
No todos comparten una visión conciliadora. Alix Wilton Regan ha sido tajante al calificar el impacto de la IA como “francamente catastrófico”, señalando que el mercado del doblaje se está contrayendo y los salarios se estancan. Con los estudios recurriendo cada vez más a estas herramientas, la industria enfrenta un momento decisivo: equilibrar innovación tecnológica con la protección del trabajo creativo humano, o arriesgarse a una pérdida significativa de calidad artística en los videojuegos.
Vía: EG
