Review – Hyrule Warriors: Age of Imprisonment

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    Koei Tecmo y Nintendo 

    Nintendo es muy cuidadoso con sus propiedades. Durante años, solo un selecto grupo tenía la oportunidad de trabajar con las amadas series de la compañía japonesa. Sin embargo, esto cambió hace algunos años, tan solo hay que ver con lo que ha sucedido con The Legend of Zelda. Durante la generación del Switch, Grezzo nos entregó el remake de Link’s Awakening y participó en el desarrollo de Echoes of Wisdom. Por su parte, Brace Yourself Games tomó las riendas en Candace of Hyrule. Sin embargo, el caso más sobresaliente fue Hyrule Warriors: Age of Calamity, un proyecto a cargo de Omega Force, los responsables de los juegos estilo Warriors. Este título logró destacar al ofrecer una interesante mirada a la historia de Breath of the Wild con el caótico gameplay que caracteriza a este equipo. El resultado fue muy interesante, por lo que más de una persona se emocionó al escuchar que una secuela estaba en desarrollo para el Switch 2.

    Durante la revelación del Nintendo Switch 2, Koei Tecmo dejó en claro su apoyo a la nueva consola al anunciar Hyrule Warriors: Age of Imprisonment, título que, al igual que su antecesor, lleva la fórmula clásica de los juegos Warriors al mundo de The Legend of Zelda. En esta ocasión no solo tendríamos la oportunidad de revivir la batalla histórica que vemos por partes en Tears of the Kingdom, sino que este es el primer trabajo de AAA Games Studio, un nuevo equipo de Koei Tecmo creado por Yosuke Hayashi, veterano productor de Dynasty Warriors. De esta forma, el proyecto llamó rápidamente la atención, especialmente considerando que su predecesor fue una experiencia bastante entretenida.

    Aunque no viene a cerrar el año para Nintendo, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment se posiciona como una de las grandes exclusivas del Switch 2 para finales del 2025. El título promete acción de primer nivel y la oportunidad de vivir en carne propia uno de los momentos más importantes en la historia de Tears of the Kingdom. ¿Es Hyrule Warriors: Age of Imprisonment la secuela que tanto habíamos esperado? ¿Qué ofrece el trabajo de AAA Games Studio en comparación con Omega Force? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.

    Zelda por el tiempo

    Al igual que su antecesor, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment se lleva a cabo en un periodo de tiempo que solo vimos por medio de recuerdos fragmentados, en esta ocasión relaciondos con Tears of the Kingdom, por lo que los desarrolladores tenían que encontrar un punto medio entre una historia con un final ya definido, y una aventura que fuera capaz de sorprender y cautivar al público. El resultado es mixto en el mejor de los casos, y algo que carece de la libertad creativa que claramente Omega Force tuvo con Age of Calamity.

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    Tras un infortunado encuentro con el Rey de los Demonios, Zelda es transportada miles de años al pasado. Al despertar en un viejo Hyrule, la princesa se encuentra en medio de un conflicto entre las fuerzas del rey Rauru y el ejército de criaturas comandado por Ganondorf. Esto da pie a un periodo conocido como la Guerra del Encarcelamiento, en donde diferentes tribus tienen que unir fuerzas para combatir a la maldad que azota sus tierras. En medio de todo, un Misterioso Construct decide unirse a este conflicto, ofreciendo una ayuda que será muy valiosa.

    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment se encuentra en una situación complicada, y es que aquellos que ya jugaron Tears of the Kingdom sabrán exactamente cómo es que los eventos importantes de esta Guerra se llevan a cabo. Al ya conocer el principio y el final, AAA Games Studio se dio a la tarea de llenar los espacios con algunos eventos y personajes completamente nuevos. Aunque el equipo tuvo la suficiente libertad creativa para experimentar con un  par de ideas interesantes, como es el Misterioso Construct, el ya tener un camino predeterminado también es una gran restricción que evita que esta aventura sea tan atractiva como seguramente muchos lo creían.

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    Esto no quiere decir que el juego no tenga algún elemento atractivo, pero la historia en general es algo que no ofrece algo tan llamativo como lo que vimos en Age of Calamity. Si bien es cierto que Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es poco atractivo en la escala macro, en el apartado micro el juego logra sobresalir gracias a sus protagonistas. Zelda, Rauru y Mineru, a quienes vimos en Tears of the Kingdom, tienen la oportunidad de brillar aún más en este juego. Cada uno goza de escenas y conversaciones que nos muestran un poco más sobre los retos a los que se enfrentan como gobernantes, así como su pasión por la tecnología antigua. Esto no es algo nuevo, pero esta entrega sirve para pulir sus características de mejor forma, pero sin llegar a romper el molde que ya todos conocemos.

    Al otro extremo tenemos a los cuatro Sabios que solo vimos por medio de recuerdos en Tears of the Kingdom, y es que en Hyrule Warriors: Age of Imprisonment por fin tienen personalidades. Cada uno de estos héroes tiene una actitud lo suficientemente diferente para diferenciarlos de las otras dos representaciones que hemos visto en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, pero en ningún momento los desarrolladores rompen con los estándares de la serie. Qia, la reina de los Zora, logra destacar por ser alguien con un gran ímpetu y está dispuesta a pelear a la primera provocación. Es un contraste lo suficientemente atractivo para evitar las comparaciones con Mipha y Sidon.

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    Incluso los personajes nuevos logran sobresalir. Calamo, un aventurero Korok, es la estrella en este sentido. Su actitud es algo nunca antes visto para esta raza, y goza de los suficientemente momentos para brillar, especialmente en compañía del Misterioso Construct, el cual se vuelve un gran misterioso durante el juego, aunque uno con una resolución algo decepcionante. Lamentablemente, el resto de los guerreros originales carecen de algo llamativo, y se convierten en simples peleadores que son incluidos para llenar una cuota.

    Lamentablemente, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment no logra cumplir con su potencial. Más allá de llenar un par de agujeros en el pasado que Tears of the Kingdom nos presenta, no hay un solo elemento en su historia que logre destacar, y en muchos casos hay oportunidades desperdiciadas. Las versiones de Zelda, Ganondorf y Rauru que aquí encontramos no van más allá de lo visto en el título de 2023. Había espacio para expandir el rol de estos personajes y verlos en situaciones interesantes, pero el juego no decide explorar este apartado. Ya sea que esta fuera una decisión de Nintendo o AAA Games Studio, esta entrega seguramente va a decepcionar a más de un fan, especialmente considerando la dirección creativa que tomó Age of Calamity

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    Cuando vemos a Hyrule Warriors: Age of Imprisonment en su totalidad, la historia es muy simple, y hasta decepcionante. A diferencia de lo que Omega Force nos presentó en Age of Calamity, AAA Games Studio nunca toma algún riesgo con su narrativa, y se limita a llenar agujeros que en ningún momento necesitaban ser cubiertos. Sin embargo, cuando nos acercamos y vemos los pequeños detalles, el título es capaz de presentarnos personajes carismáticos que nutren el universo que Nintendo creó en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. Es probable que los eventos que aquí transcurren sean olvidados, pero son lo suficientemente atractivos para mantener al jugador pegado al control durante las 20 horas que te puede tomar llegar al final.

    Otro Hyrule, mismo Hyrule 

    La nueva generación de The Legend of Zelda ha logrado resaltar, en parte, gracias a una fuerte identidad visual. Desde el título de 2017, esta versión de Hyrule nos ha presentado una reinterpretación atractiva de locaciones icónicas de la serie, y es algo que Hyrule Warriors: Age of Imprisonment mantiene intacto. Junto a esto, el título sobresale por medio de un gran rendimiento, ofreciendo la experiencia técnica que los juegos de este estilo necesitan. Esto deja en claro, una vez más, que el Switch 2 es una consola muy capaz que no deja de sorprender.

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    En esta ocasión destaca el hecho de que el Hyrule que visitamos es una versión primitiva del mapa que vimos en entregas pasadas. Si bien AAA Games Studio hizo un gran trabajo al recrear el estilo artístico de esta generación de The Legend of Zelda, no hay una sola locación que logre sobresalir. El estudio tomó muy en serio la época en la que se desarrolla esta entrega, y nos presenta bosques, montañas, y desiertos que carecen de algún elemento distintivo. Cada escenario es repetitivo y lo único que llama la atención son los niveles que se llevan a cabo en el cielo y en las profundidades, en donde encontramos un mayor rastro de la civilización Zonai, aunque nada que sea verdaderamente novedoso.

    Afortunadamente, el diseño de los personajes es uno de los mayores logros del juego. Los desarrolladores han logrado darle una identidad a esta época por medio de vestimentas únicas. Los hylians, por ejemplo, portan prendas que dejan al descubierto gran parte de su pecho y piernas, con adornos de la civilización Zonai en los brazos y cabeza, inspirados por culturas antiguas, como la griega. Por su parte, cada uno de los sabios cuenta con una serie de elementos que los hacen sobresalir del resto de sus tribus. Agraston, el líder de los goron, destaca por su enorme barba blanca, la cual deja en claro su rol dentro de su comunidad y es un apoyo visual para su carácter calmado. Sin embargo, son Calamo y el Misterioso Construct los que más llaman la atención al ofrecer detalles visuales que llevan al extremo los conceptos de sus respectivos orígenes.

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    Fuera de esto, el mayor atractivo de Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es su rendimiento. El título corre a 60fps estables en todo momento, y sí es un salto sustancial en comparación con Age of Calamity. No hay un solo momento en donde el frame rate baje, lo cual hace que los caóticos enfrentamientos por fin alcancen el estándar que encontramos en este sub-género. El único detalle es que las cinemáticas, por impresionantes que llegan a ser en ciertos momentos, parece que están a una menor resolución, lo que hace que se vean un poco más borrosas en comparación con lo nítido que se ve el juego durante el resto de la experiencia.

    Cuando hablamos desde un punto de vista técnico, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es un paso en la dirección correcta. Los 60fps son maravillosos, y el juego ofrece un rendimiento de primer nivel que pinta un futuro positivo para el lanzamiento de Dynasty Warriors: Origins en Switch 2. Si bien es cierto que el título nos presenta un fenomenal diseño de personajes que le logra dar una identidad clara a este periodo en la historia de Hyrule, los ambientes son genéricos, en donde lo único destacable es la uniformidad artística con los juegos en la serie principal.

    En el campo de batalla

    Si bien Hyrule Warriors: Age of Imprisonment tiene varios tropiezos en su historia, presentación visual y gameplay, el apartado sonoro es un elemento que es manejado casi a la perfección. AAA Games Studio no solo ha logrado reinterpretar algunas de las tonadas más emblemáticas de Tears of the Kingdom, sino que nos ofrece un fantástico diseño de audio que nos transporta a un campo de batalla lleno de monstruos, explosiones elementales y armas de todo tipo.

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    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment toma como punto de partida lo que escuchamos en Tears of the Kingdom, pero deja de lado todas las composiciones tranquilas, enfocándose solamente en el trabajo más rimbombante del título de 2023. Sin embargo, esto solo es el principio, ya que los desarrolladores también se han dado a la tarea de modificar algunas tonadas y volverlas un poco más energéticas. De igual forma, encontramos nuevas composiciones que funcionan de gran forma con esta experiencia. El ejemplo perfecto es el tema del Misterioso Construct, el cual empieza como el tema de los Zonai, y construye algo completamente original que se mantiene dentro de los estándares de esta serie. 

    La música es un gran apartado, y es bueno escuchar que el juego es capaz de balancear este trabajo con el diseño de audio. En ningún momento sientes que el ruido del campo de batalla opaca al soundtrack, sino que lo eleva. Cada pelea utiliza los efectos sonoros que ya conocemos, pero lo recontextualiza para transportarnos a un campo de batalla que está en constante evolución. El resultado es una experiencia auditiva en donde cada golpe con la espada, explosión con los artefactos Zonai, o ataque elemental tienen un gran impacto que complementa de gran forma al ciclo de juego.

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    Continuando con lo que hemos escuchado desde Breath of the Wild, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment trae de regreso las fantásticas actuaciones de voz a las que ya estamos acostumbrados. Patricia Summersett una vez más destaca como Zelda, mientras que Chris Hackney es capaz de capturar a un Rauru que tiene que ocultar toda la carga que tiene como líder. Sin embargo, son los Sabios los que vuelven a sobresalir. Una vez más, Qia y Calamo se roban cada escena en la que aparecen. La voz de la primera complementa a la perfección su actitud y su dirección logra que algunos de los momentos cómicos que protagoniza sean ejecutados de gran forma. El segundo, por su parte, brilla en cada momento gracias a su personalidad de aventurero.

    Aunque es cierto que Hyrule Warriors: Age of Imprisonment toma como punto de partida el maravilloso trabajo que escuchamos en Tears of the Kingdom, el título no solo hace un gran uso de este material, sino que es capaz de sobresalir por medio de composiciones originales y un diseño de audio que rara vez opaca a su acompañante. Junto a esto, las actuaciones de voz son de primer nivel, y cada actor, tanto nuevo como veterano, captura a la perfección a sus respectivos personajes.

    La fortaleza de Hyrule Warriors

    La fórmula Warriors es sencilla, pero adictiva. A lo largo de los años, los desarrolladores han sido capaces de crear experiencias entretenidas en donde el estilo supera a la sustancia. Sin embargo, en los últimos años hemos visto un refinamiento que va más allá de simplemente presionar el mismo botón una y otra vez hasta que un contador indica que vencimos a más de mil enemigos. En el caso de Hyrule Warriors: Age of Calamity, este spin-off se ha caracterizado por ofrecer un enorme catálogo de personajes con múltiples habilidades que hacen uso de versiones simplificadas de las mecánicas que caracterizan a Breath of the Wild. Ahora, la situación es diferente, ya que Age of Imprisonment no solo toma como punto de partida a Tears of the Kingdom, sino que Omega Force no estuvo a cargo de esta entrega. 

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    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment mantiene intacto el estilo de estas experiencias, y eso significa que tenemos que atravesar múltiples campos de batalla, eliminando ejércitos compuestos por carne de cañón que muere de un solo golpe, con el ocasional general y jefe que representan los verdaderos retos del juego. Lo que hace interesante al combate es la implementación de un sistema de debilidades. El trabajo de AAA Games Studio no rompe la fórmula a la que estamos acostumbrados, y en su lugar se enfoca en reafirmar los elementos introducidos en sus predecesores por medio de un elenco atractivo de personajes jugables y un par de capas de pinturas inspiradas por Tears of the Kingdom.

    Cuando hablamos de las misiones principales, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment nos presenta secciones a gran escala, en donde controlamos a diversos personajes a lo largo de grandes escenarios con objetivos que van evolucionando conforme derrotamos enemigos. Claro, todo se reduce a vencer a los generales y jefes, pero lo interesante está en la forma que hacemos esto. Aquí es donde los títulos Warriors usualmente brillan, y la exclusiva del Switch 2 no es la excepción. Para hacer que este ciclo de juego sea entretenido y evite la repetición, esta entrega nos ofrece un extenso catálogo de personajes jugables, cada uno con un estilo en particular que funciona como una variación de las bases que se han mantenido intactas por años.

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    Cada personaje tiene un ataque débil y fuerte, los cuales producen diversos resultados al combinarlos. Sin embargo, ningún miembro del elenco se juega de la misma manera. Zelda, por ejemplo, ataca usando magia de luz que puede destruir enemigos al lanzar bolas de energía. Mineru, por su parte, comanda a los constructos para crear diferentes estructuras capaces de hacer mucho daño. Incluso guerreros que comparten el mismo tipo de arma, como Rauru y Qia con las lanzas, ofrecen las suficientes variaciones y diferentes afinidades elementales para que nunca sientas que estás controlando al mismo héroe.

    El único personaje que puede llegar a sentirse familiar es el Misterioso Construct, el cual toma como base las habilidades de Links en Age of Calamity, pero incluso él posee un par de movimientos especiales que lo hacen resaltar. A la par, cada héroe tiene a su disposición múltiples poderes que, si bien puedes usar en cualquier momento, están enfocados a contrarrestar algunas de las destrezas de los jefes y generales, lo cual los aturde por un instante, permitiendo que sus escudos disminuyan más rápido. Por si fuera poco, los artefactos zonai están a nuestra disposición, dándonos la oportunidad de causar daño elemental que no solo afecta de mejor forma a ciertos enemigos, sino que también tienen efectos secundarios al interactuar con el ambiente, como congelar el agua a nuestro alrededor, o crear tornados de fuego al lanzar una corriente de aire.

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    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment nos presenta con un sistema de combate muy sólido, el cual toma todo lo que vimos en Age of Calamity, y simplemente cambia el nombre o la ejecución de algunos elementos. Afortunadamente, esta entrega también tiene un par de ideas únicas, las cuales tienen como punto de partida mecánicas de Tears of the Kingdom. Para comenzar, casi la mitad del elenco jugable es capaz de fusionar algunos ítems con sus armas para hacer daño elemental o golpear más fuerte por un momento. Es una implementación bastante sencilla, y que llega a ser más situacional de lo que uno podría llegar a pensar. Hay casos muy contados en donde esto de verdad tiene un impacto, y la experiencia sería la misma sin su inclusión.

    La segunda gran aportación de Hyrule Warriors: Age of Imprisonment, y algo que sí es fundamental para la experiencia, son los movimientos especiales compartidos. Cuando dos personajes llenan una barra de poder única, son capaces de apoyarse y realizar un ataque devastador que varía dependiendo de los involucrados. Zelda y Rauru, por ejemplo, lanzan rayos de luz que destruyen todo a su paso. Zelda y Mineru, por su parte, crean un robot gigante que la princesa maneja. Es muy entretenido ver qué tipo de habilidades surgen conforme la selección de peleadores crece. Aunque es cierto que algunas combinaciones son muy sencillas, la mayoría logran destacar al ofrecer una ayuda sustancial en el campo de batalla o al ser lo suficientemente vistosas para siempre tratar de ejecutarlas.

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    A la par, hay un par de niveles en donde el Misterioso Construct se transforma en una nave, y el título nos ofrece una experiencia de disparos en rieles, casi como Star Fox. Sin embargo, esto no es todo. Al igual que otros juegos dentro de su sub-género, el título nos ofrece una enorme cantidad de contenido. El mapa interactivo no solo nos da acceso a las misiones principales, las cuales duran entre 15 y 30 minutos, sino que también nos permite cumplir pequeños enfrentamientos que usualmente tienen un objetivo que puedes lograr en cinco minutos. Más allá de esto, hay un sistema de progresión en donde todos los personajes pueden mejorar sus habilidades al recolectar cierta cantidad de ítems. Por si fuera poco, cada héroe tiene una serie de misiones únicas que proporcionan más recursos, ofrecen un gran incentivo para la rejugabilidad e incentivan a experimentar con el elenco completo

    Ahora, todo esto suena muy bien. En papel, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es una secuela muy tradicional, la cual mantiene intacto los sistemas que funcionaron en entregas pasadas, pero con nuevas ideas y un par de variaciones. Sin embargo, la efectividad de estos sistemas va a depender mucho del tipo de jugador que seas. Ir directo por la historia principal y experimentar parte del contenido adicional va a proporcionar una experiencia muy amena, en donde las fortalezas de este tipo de juegos salen a relucir, y crea el ambiente perfecto para que no quieras saltar el control durante un par de horas. Al final del día, AAA Games Studio logra mantener intacta la fórmula de Warriors.

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    Sin embargo, experimentar todo lo que el juego tiene para nosotros tiene resultados mixtos. Terminar una misión principal desbloquea una absurda cantidad de objetivos secundarios y contenido adicional que puede ser abrumador para algunos jugadores. Esto significa que al terminar una parte de la historia, algo que te toma máximo 30 minutos, el juego te da acceso a más múltiples misiones pequeñas, de no más de cinco minutos, pero que en conjunto ofrecen un par de horas de extras. El problema es que hacer cada actividad de una forma ininterrumpida sí crea una sensación de repetición, especialmente considerando que los objetos secundarios son muy sencillos. 

    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment nunca llega a ser tan rimbombante como su predecesor u otras entregas Warriors. El título cumple bien su objetivo principal, y llega a ser muy entretenido, siempre y cuando no quieras llegar a los créditos en un fin de semana. Las misiones principales son caóticas, y hay una enorme cantidad de contenido adicional para que pases más de 30 horas pegado al control. Sin embargo, no hay un solo elemento que logre resaltar, más allá de su mecánica de habilidades compartidas. El mayor pecado de AAA Games Studio es ser cero ambicioso. Su primer trabajo es una experiencia que todos van a poder disfrutar, y una buena puerta de entrada al sub-género, pero esto significa que tampoco es capaz de sobresalir.

    Un Warriors más

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    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment es una experiencia inofensiva. AAA Games Studio ha creado un juego que es divertido, el cual es capaz de brillar al presentarnos un sistema de combate cautivador que conserva lo mejor de sus predecesores y tiene un par de ideas llamativas, pero no va más allá de eso. La historia de este spin-off es sencilla, y hasta decepcionante en algunos apartados. Sin embargo, es capaz de ofrecernos interacciones y representaciones de personajes interesantes que le dan vida al mundo que vimos por primera vez en Breath of the Wild. 

    Visualmente, Hyrule Warriors: Age of Imprisonment se mantiene en la misma línea de su predecesor, pero con un mejor rendimiento. Jugar a 60fps deja en claro que el Switch 2 será capaz de albergar a la serie de Warriors en un futuro. Aunque el diseño de personajes y enemigos logra destacar, llevándonos a un antiguo Hyrule en formación, los escenarios son muy genéricos, evitando que el título sobresalga dentro de su propio universo.

    Pese a los tropiezos que comete el título, su apartado sonoro es uno de los grandes aciertos de AAA Games Studio. La música es fenomenal. El trabajo de Tears of the Kingdom es utilizado de gran forma a lo largo de la aventura, con nuevas composiciones acompañándonos en los mejores momentos. De igual forma, el diseño de audio nos lleva a un campo de batalla en medio del antiguo Hyrule, y en ningún momento opaca a las melodías. Por si fuera poco, el trabajo de voces es fenomenal, y cada personaje, tanto nuevo como veterano, tiene a una talentosa persona dándoles vida.

    Hyrule Warriors: Age of Imprisonment nos ofrece una experiencia tradicional de Warriors, la cual funciona como una buena secuela de su predecesor. Las ideas que funcionaron en el título de 2020 se mantienen intactas, con solo un par de variaciones que se combinan con conceptos de Tears of the Kingdom. Aunque sus ideas originales no son tan atractivas, funcionan de gran forma con la experiencia que aquí encontramos. Sin embargo, no hay un solo elemento que sea sobresaliente. Es una buena puerta de entrada al sub-género, pero AAA Games Studio claramente aún no está al nivel de Omega Force.

    Pese a que Hyrule Warriors: Age of Imprisonment no llega a ser un juego tan atractivo, aún es una experiencia entretenida, y seguramente sea la última vez que veamos al mundo que conocimos por primera vez en Breath of the Wild. Espero que la serie de Hyrule Warriors continúe en un futuro. Aquí hay mucho potencial, y si Omega Force retoma esta franquicia, o si AAA Games Studio mejora, estoy seguro de que encontraremos una experiencia de calidad que todos los fans de The Legend of Zelda y Warriors podrán apreciar. 

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    Sebastian Quiroz
    Sebastian Quiroz
    27 años. Editor en Atomix.vg. Consumidor de la cultura pop.
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