Hace 14 años salió a la venta el primer Gears of War para el Xbox 360. A pesar de que ahora lo vemos como otro shooter más, la realidad es que este juego tuvo una fuerte influencia en el género de disparos en tercera persona, y hasta la fecha, muchos otros títulos se han inspirado por sus mecánicas. El proyecto inmediatamente se convirtió en un éxito para Microsoft y Xbox Game Studios, quienes no tardaron en dar luz verde para una secuela que saldría dos años después, y posteriormente una tercera parte que llegaría en 2011. Sus desarrolladores estaban tan confiados en la franquicia, que decidieron intentar hacer algo nuevo con Gears: Judgment, un spin-off de la saga principal que se arriesgó un poco más con su gameplay, pero desafortunadamente fracasó. Los primeros tres Gears fueron bastante consistentes con sus mecánicas e historia, pero la saga ya se estaba llegando a sentir un poco monótona. Es aquí donde entra Gears 4, que nos presenta nuevos personajes, un nuevo conflicto y nuevas razones para regresar a
LEER +