Jorge Luis Borges expresó que, de todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es el libro porque, mientras los demás son extensiones del cuerpo, el libro es una extensión de la memoria y la imaginación. Es importante colocar a los videojuegos en el lugar que les corresponde entre las invenciones humanas —en cómo son la continuación de ese libro que nos extiende más allá de nuestros miembros. De acuerdo al Ad Herennium, que fue el tratado de retórica más usado en la Edad Media y el Renacimiento, la “memoria natural” es aquella que los hombres reciben en su nacimiento y la “memoria artificial” es la ampliación y mejoramiento de la natural, con la finalidad de contener grandes cantidades de información; para lograr eso, durante siglos, diversos autores formularon compendios de recomendaciones y métodos que conforman el llamado Arte de la Memoria. Hay que considerar que éstos surgieron por necesidad durante épocas en que el acceso a los libros era algo extraordinario y remoto.
LEER +Cada muerte es más que una disminución en el universo, es la extinción de galaxias, de inteligencias artificiales ancestrales, de flores de fuego, de viejos dragones, de órdenes misteriosas dedicadas a dioses apócrifos, de Shakespeare, de colosos indomables, de Dante, de Love Craft, de un hombre perdido en un planeta azul, de hombres más poderosos que los dioses, de Titanes, de cicatrices en el pecho, de caballeros medievales, de princesas y serpientes, del tigre devorador que es el tiempo. La próxima vez que juegues, incluso algo tan inocente como Super Mario Bros. 3, recuerda que estás aniquilando universos, pululando el mundo con posibilidades. Pero jamás saciarás el hambre del tiempo.
LEER +